En 1989 Federico Roig tomó la decisión de adquirir un pequeño espacio en el Mercado Central de Castellón, situado en la plaza principal de la ciudad. Aunque hacía años que trabajaba para una empresa distribuidora de queso, jamás hubiese pensado que él iba a llegar a ser el propietario de su propia quesería. Pero ya sabéis, la vida tiene tantos caminos diferentes como quesos existen en el mundo. Los inicios siempre son difíciles y no iba a ser diferente para Federico. Tras unos meses de inestabilidad decidió apostar por tres pilares que aún hoy día rigen los principios de nuestra quesería. Profesionalización, esfuerzo y calidad. Tras este giro, Federico decidió seguir con la hoja de ruta marcada y entendió que necesitaba más espacio para seguir creciendo. La ampliación de la tienda trajo consigo la incorporación de nuevos miembros al equipo. Y no tuvo que buscar muy lejos para encontrar las piezas adecuadas. En primer instancia su mujer, María Dolores y posteriormente su hijo, Javier Roig apostaron por el negocio familiar. Los años han ido pasando y como un buen queso hemo vivido un proceso de maduración. Buscando innovar, traer soluciones a las necesidades del consumidor, elaborar nuestros propios productos con el queso como sello de identidad pero siempre recordando los 3 pilares que Federico nos marcó. En Federico Roig formatge, trabajamos de forma honesta y sincera. Intentando acercar a nuestros clientes los mejores quesos tanto locales, nacionales e internacionales, poniendo en valor nuestro producto y la forma en la que se elabora. Federico Roig cuenta con su tienda física en el Mercado Central de Castellón, y desde 2021, gracias a nuestros clientes hemos podido dar el salto para ofrecer nuestros productos más allá de nuestra localidad, con la venta online.